Los procesos de organización de la IAF son similares a los del sínodo.

Ver: en discusiones de mesas redondas, se invita a feligreses y vecinos a hacer público su dolor y experiencias personales. Estas conversaciones son un lugar de encuentro donde se reconoce a los pobres y se muestra de forma más completa la gravedad de su situación.

Juzgar: los miembros de la parroquia comienzan un proceso de discernimiento –para indagar y determinar la naturaleza completa de las dificultades que enfrenta la comunidad, formando un juicio de lo que es humano y lo que no es humano. ¿Cómo deberían ser la justicia y la compasión?

Actuar: se invita a los miembros de la parroquia a tomar medidas colectivas: unirse con una visión común y, por lo general, llamar a los funcionarios públicos y otros aliados para que ayuden a hacerlas realidad. Al reunirse con diferentes tipos de instituciones cívicas, a través de las líneas del idioma, clase, religión y etnia, las personas construyen y demuestran poder relacional: la capacidad de hacer cambios juntos.